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Electrodomésticos Bajo Consumo

Consejos para ahorrar energía en el hogar

Si eres de los que piensa que ahorrar energía en casa es una tarea imposible, estás equivocado. Aunque es cierto que las viviendas consume una buena parte de la energía que gastamos cada año entre calefacción, luz y electrodomésticos, conseguir reducir el consumo puede ser más fácil de lo que crees. Además, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, en España los hogares consumen el 34% de la energía final. ¿Vas a dejar de saber como generar ahorro?

Ahorrar energía en casa es posible, ¡y aquí te lo demostramos!

Para ahorrar energía en casa tienes que ser consciente de ello; hay muchas maneras de reducir la factura del gas o el consumo eléctrico. Una vez que lo tengas claro, empieza por los cambios más pequeños y luego pasarás a los más importantes.

¿Cómo puedes hacerlo? Comienza con los cambios más fáciles: apaga los electrodomésticos cuando no estés usándolos (la lavadora, la plancha…) y quita la corriente de la cocina después de dos horas de utilización. Si no se usan, desenchúfalos para evitar fugas. Además controla que todos los interruptores estén en posición apagado antes de irte a dormir o salir por la mañana. Si vas al baño por las noches, apaga las luces del pasillo para no desperdiciar energía innecesariamente. Y un largo etcétera.

Pero para concretar, te damos algunos consejos:

Controla el gasto de tus electrodomésticos: evita el consumo silencioso

Para evitar el consumo silencioso, lo mejor es tener un control sobre los aparatos que están enchufados. Esto se puede hacer instalando un temporizador en ellos o desconectándolos cuando no se usan durante mucho tiempo.

Si no estás seguro de si tus electrodomésticos están correctamente apagados o no, desenchúfalos (confiar en las posiciones «apagado» o «0» es un error). Por ejemplo, si tienes una plancha antigua con un dial para cambiar la temperatura, asegúrate de que esté en cero antes de darla por apagada y de dejarla desconectada del enchufe.

Y es que vale la pena señalar que algunos dispositivos continúan consumiendo energía incluso cuando están apagados (como televisores y monitores de ordenadores).

Mantén la temperatura adecuada

El mantenimiento de la temperatura adecuada en el hogar es uno de los puntos clave para tener una casa cómoda, eficiente y saludable. Para mantener estas condiciones, es indispensable que sepas cuáles son las temperaturas ideales para cada momento del año.

  • En verano: la temperatura ambiental ideal debiera ser entre 18 y 21 grados centígrados; si no puedes abrir las ventanas o no quieres hacerlo porque el calor te molesta, usa un ventilador para refrescar tu habitación. También puedes recurrir a la música como forma de relajarte y disfrutar del clima sin sudores fríos!
  • En invierno: si tienes mucho frío en tu casa ¡cierra la puerta o ventana! Paralelamente puedes utilizar un humidificador (para mantener un nivel adecuado de humedad) o un deshumidificador (contrario a lo anterior), dependiendo del caso particular que tengas en mente.

En verano ventiladores: mantén el aire fresco en el interior

Utiliza ventiladores para que el aire circule por toda la casa y te ayude a sentirte más cómodo mientras duermes (y a ahorrar electricidad al utilizar menos el aire acondicionado). Puedes conseguir un ventilador grande que se fije directamente en el techo o utilizar otros más pequeños que puedas mover fácilmente si es necesario.

E importante, «jugar» con las corrientes de aire y aprovechar las temperaturas del exterior es fundamental:

  • Durante las primeras horas de la mañana y últimas horas de la tarde abre las ventanas para que entre aire fresco.
  • Cierra las cortinas por la noche o cuando esté oscuro para que el frescor se quede dentro en lugar de escapar al exterior.

Deja que entre la luz natural

Es sabido que la luz del sol ayuda a mantener el calor en el hogar, pero la luz natural también tiene muchos otros beneficios: puede mejorar la calidad del sueño y reducir los niveles de estrés, además de hacer que te sientas más alerta durante el día.

Mantener las cortinas y persianas abiertas durante el día en invierno mantendrá tu casa más caliente y ahorrará en la factura de la calefacción. Sin embargo, si las mantienes cerradas durante las horas de luz en verano (en la medida justa), podrás bajar unos grados la temperatura interior.

Revisa tu caldera o termo

Las revisiones de tu caldera son importantes, por lo que no debes dejar pasar mucho tiempo en hacerlas. Si no te gusta la idea de realizar una revisión o si no sabes por dónde empezar, te recomendamos que contactes a un profesional para que te ayude y realice todos los trabajos necesarios. Y es que no es sólo una cuestión de seguridad, sino de aislamiento: cuidar de los recubrimientos (tanto del tanque principal como de las tuberías de salida) es especialmente relevante para no derrochar energía térmica.

La lavadora sólo con programas de carga completa

Las lavadoras son grandes consumidoras de energía. Aunque pienses que los programas de lavado con cargas menores te ayudan a ahorrar, no lo son proporcionalmente. Y es que por pocos kg de ropa que sea, es necesario un mínimo de agua, de energía para calentarla, de detergente y suavizante, por lo que son programas poco eficientes.

Lava la ropa en agua fría

Ahorra dinero y protege el medio ambiente lavando la ropa con agua fría.

Es totalmente innecesario utilizar agua caliente para lavar la ropa. Lavar la ropa con agua templada o fría es igual de eficaz, y cuesta menos que si se lava con agua caliente. El agua caliente es más perjudicial para las fibras de tu ropa, por lo que hacer este cambio también alargará la vida de tus prendas.

Utiliza el lavavajillas de forma eficiente

Elige un ciclo de tu lavavajillas que consuma poca energía y agua, como los ciclos «ligero» o «económico». Puedes encontrar estas opciones en el manual de usuario o en el propio lavavajillas.

Y es que si lo piensas, en la mayoría de los casos tu vajilla y cubiertos quedarán limpios y libre de bacterias con un programa sencillo.

Muchas de las máquinas más nuevas te indicarán el ciclo que están utilizando en su pantalla, así que estate atento.

Así mismo, es una buena práctica usar el detergente y abrillantador justo y adecuado a su lavavajillas.

En resumen: los hábitos de eficiencia energética que te ayudan a ahorrar dinero

  • Utiliza electrodomésticos de bajo consumo.
  • Apaga las luces y los aparatos electrónicos cuando no los utilices.
  • Utiliza un termostato programable.
  • Instala sensores de movimiento y automatiza la iluminación.
  • Utiliza bombillas de bajo consumo.
  • Utiliza un tendedero para secar la ropa, en lugar de una secadora.
  • Utiliza ventiladores para enfriar tu casa en lugar de aires acondicionados que gastan más.
  • Utiliza una regleta programable para ahorrar electricidad

Conclusión

Independientemente del tipo de casa que tengas, hay muchas formas de ahorrar energía. Desde apagar las luces cuando se sale de una habitación hasta utilizar electrodomésticos y bombillas de bajo consumo. Y es que reducir el consumo de energía es fácil con un pequeñísimo esfuerzo.