Se dice que la vida útil de una lavadora es de 10 años. Pero realmente, el tiempo de duración de una lavadora depende principalmente del tipo de modelo y el uso que se le da.
Ahora bien, ¿cuándo es el momento adecuado para cambiar la lavadora? Una vez que la vida útil de la lavadora ha terminado se recomienda cambiarla por una nueva ya que existen muchas ventajas como el ahorro de agua y energía, mayor eficiencia y menos ruido.
Síntomas que te avisan de que debes remplazar tu lavadora
Te indicamos a continuación los principales síntomas que te avisan de que ha llegado la hora de reemplazar tu lavadora:
Intensidad de uso vs vida útil
Uno de los motivos por los que se debe cambiar una lavadora es el uso prolongado y el agotamiento del material. En algunos casos, este proceso puede durar más de 10 años y requeriría de un reemplazo total.
Y es que, a lo largo de los años, no trabaja lo mismo la lavadora de una familia pequeña que la de una familia numerosa. Ni la que convive con una familia donde se hace deporte (que obliga a lavar más cantidad de ropa) que con otras donde no.
Otros motivos derivado de lo anterior pueden ser el desgaste del motor debido al uso prolongado e intenso, una causa muy habitual en lavadoras de calidad media-baja.
Estas son lavadoras diseñadas para tener una larga vida útil a pesar de un uso intenso:
Gasto de detergente
Si tu lavadora consume muchas pastillas de detergente para lavar, es posible que sea hora de renovarla. Lo normal es que el consumo varíe entre un 5% y un 10%. Si tus datos muestran un incremento superior a este margen, es probable que lo que te esté pasando sea un problema mecánico con el motor o la bomba de agua.
Del gasto energético a la calidad del lavado
Uno de los principales motivos por los que una lavadora se debe cambiar es el gasto energético. Como toda maquina, cuando no está en buen estado consume más energía para funcionar correctamente. Por lo tanto, si la tuya no está en buenas condiciones tendrás que pagar más dinero en factura y consumirás más agua.
Algunas personas dicen que cambiar un electrodoméstico como la lavadora es caro, pero no es así: existen muchos tipos de lavadoras que permiten ahorrar hasta un 60% del gasto energético.
Ruido y vibraciones
El ruido de una máquina puede indicar diferentes problemas en su interior: si hay algún desbalance en los ejes del tambor esto provocará vibraciones y, por tanto, ruido.
Pero es que este descentrado provoca unos daños enorme al normal funcionamiento de la lavadora, lo que sin lugar a dudas acelerará la rotura total.
Fugas de agua
Cuando no hay buena presión en las mangueras o cuando hay fugas en el tanque o en los tubos por donde sale el agua caliente del calentador, ¡atento!
Una fuga de agua puede mojar partes de la lavadora que no estén preparadas para ello. Pero es que además significa que hay un funcionamiento ineficiente en alguno de los procesos.
En estos casos, si un técnico no te da la solución, renuncia a seguir trabajando con una lavadora en este estado: es peligroso, poco eficiente y acabará estropeándose en un plazo corto.