Aparecieron a principios del siglo XIX y desde entonces no han parado de evolucionar. Hablamos de las lavadoras, un electrodoméstico imprescindible en nuestros hogares. Pero… ¿qué pasa si por ejemplo nuestra lavadora no centrifuga?
¿Cuáles son las causas?
Cuando nuestra lavadora no carga el agua necesaria para realizar el lavado, podemos encontrarnos desde soluciones simples hasta averías más complejas que requieran la intervención de un técnico experto en lavadoras. En primer lugar, debemos detectar cuando es el momento exacto donde menor agua carga la lavadora.
- Una de las causas puede estar en la manguera de filtro de entrada de agua, esta se conecta con el grifo. Si la maguera se encuentra en mal estado o dañada, lo mejor será sustituirla.
- La cal es otra de las causas de obstrucción de los grifos por donde entra el agua. Para solucionar este inconveniente lo mejor sería usar productos anti-cal o realizar una limpieza periódica de los grifos.
- Finalmente, otra pieza que puede estar fallando es la electroválvula o la también denominada presostato. Nos encontramos con una pieza encargada de cerrar o abrir un circuito eléctrico dependiendo en este caso de la presión que produce un fluido sobre un pistón interno que se mueve hasta que se unen dos contactos.
¿Cómo solucionar esta avería?
Para saber con certeza cómo solucionar de manera más eficiente este problema, es aconsejable prestar atención a en qué momento del lavado sucede esto y si pasa con algún tipo de programa en específico.
Como hemos podido ver anteriormente, en varias ocasiones cuando no entra suficiente agua en la lavadora lo necesario será cambiar una determinada pieza. Por ello recomendaremos acudir a un servicio técnico de lavadoras, que aparte de conocer la solución ofrezca garantías a la hora de reparar la lavadora.