En general, una nevera consume más energía que un ventilador. Esto se debe a que la nevera tiene que trabajar constantemente para mantener la temperatura adecuada y evitar que los alimentos se echen a perder. Por otro lado, el ventilador solo se utiliza por un corto período de tiempo y no necesita consumir tanta energía.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el consumo de energía de un ventilador o una nevera depende de muchos factores, como el tamaño y la eficiencia energética del aparato, la duración del uso y la cantidad de veces que se enciende y se apaga el aparato. Por lo tanto, no se puede determinar con certeza cuál de estos dos aparatos consumirá más energía sin tener en cuenta estos factores.
En general, si deseas reducir el consumo de energía en el hogar, es recomendable utilizar aparatos de alta eficiencia energética y apagar los aparatos que no estés utilizando. También puedes optar por utilizar aparatos que consuman menos energía, como un ventilador en lugar de un aire acondicionado.